Autora: Octavia E. Butler.

¿Por dónde empezar? Parentesco te hace estallar la cabeza porque a medida que avanzas en su lectura se agolpan los temas de los que te gustaría hablar. Sorpresa, decepción, tristeza, coraje… Despertar tantas emociones es mérito de la autora, sí, aunque hablar del esclavismo en el sur de Estados Unidos ya casi en el siglo XX, ayuda bastante.

Dana se acaba de ir a vivir con Kevin. Ella es negra, él, blanco. Viven en el último cuarto del siglo XX en Norteamérica. Colocan libros en la estantería del salón. Con esta sencilla premisa Octavia nos muestra cómo son los protagonistas y nos atrae para que intuyamos de qué va todo esto que nos va a contar. Y es que, de repente, Dana sufre una especie de mareo y aparece en una plantación del sur de Estados Unidos en el siglo XIX, por supuesto antes de la abolición de la esclavitud. Tarda en saber dónde está y por qué. El cómo, forma parte de la ciencia ficción que introduce la autora como excusa para mostrar el tremendo contraste entre un mundo y otro. Porque parecen mundos de planetas diferentes con tan pocos años de diferencia.

El paso de un lado a otro de la realidad no sucede de manera continua, por lo que la lectura no se hace confusa. En el convencimiento de que el siglo XX aporta menos a este tema, las descripciones en relación a la forma de vida en la hacienda y las condiciones de los esclavos que allí pertenecen se hacen más intensas y, sin embargo, nada cargantes. Unidas a la acción de los personajes que allí habitan, vas creando una imagen mental bastante bien detallada de la cotidianeidad de aquel momento histórico.

Dana se pregunta casi desde el principio el por qué de su presencia allí. Descubrirlo le causará un desasosiego infernal que la atraerá y ahuyentará a partes iguales. Lo que no podrá evitar será enfrentar la verdad. Ella es negra, ella podría haber sido la cocinera de la hacienda, la forzada amante del dueño, la lavandera o el peón más débil de la plantación. Quizá la primera a la que vendieran por falta de productividad, porque la fuerza mental y física que aquellas personas demostraron no concuerda con lo que se les consideraba: seres inferiores.

Destaco, por encima de todo, la referencia que se hace a la lectura y la escritura en la novela. Huelga decir que aquellos “seres inferiores” no sabían leer ni escribir y tenían prohibido aprender. Claro que tampoco sabían la mayoría de los amos y señores de las tierras. Lo que sí sabían éstos últimos es que el conocimiento es la clave del progreso personal y social. Negárselo a un semejante es garantizar que podrás pisotearlo, someterlo y ningunearlo durante el tiempo que desees, hasta que uno de los dos muera…

El carácter del dueño, del hijo, del patrón de la plantación, de los niños de los esclavos o del propio Kevin, sería un buen punto de partida para otro debate de género. Pero hay que leer la novela. Cuando lo hagas pensarás que tenías que haberla leído antes. Seguro. No vas a olvidar a Dana en mucho tiempo.

En mi caso esta fue una lectura conjunta y recomendación de mi amiga Tere, gran admiradora de la autora, cuya vida también despierta interés. Sobre este tema imagino que habrás visto o leído pelis, artículos, libros… Yo recuerdo haber leído La cabaña del tío Tom y sufrir, mucho más que con este, que ya es decir. He estado echando un vistazo por internet y hay otra novela que ha salido del fondo de mi memoria. ¿Te suena Kunta Kinte? El protagonista de Raíces, de la que hicieron una serie. Pues es la historia real de los ancestros del autor. Suena interesante.

Si tienes curiosidad, te dejo aquí un vídeo cortito e interesante para conocer algo más sobre la historia de estas personas que fueron esclavizadas y que siguieron siéndolo cuando, quizá, ya tus abuelos estaban vivos. Así de reciente. Así de increíble. Así de horrible.

Y si pensabas que todo acabó con la abolición de la esclavitud, te recomiendo la peli Green Book, con ella nos hacemos muy conscientes de cómo los perdedores en la Guerra de Secesión Americana buscaron la forma de seguir ganando terreno bajo la imagen de un mundo ya liberado de la posesión de personas  hasta bien entrado el siglo XX.

Más lecturas reseñadas...

2 comentarios

  1. Ha sido una lectura preciosa en todos los sentidos con un gran tema muy interesante a debatir y que te engancha de principio a fin. Dejas una reflexión muy motivadora que engancha a todos a leerla. 😘

    1. Fue bonito ver cómo poco a poco todos nos enganchábamos a la lectura. Gracias.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad