A muchos nos gusta recordar los libros que nos acompañaron en la infancia y lo que nos hicieron sentir. Algunos de aquellos siguen ilusionando a los peques de hoy, pero la literatura infantil ha cambiado: los héroes, los villanos, los objetivos de las aventuras, el tipo de contenido y la imagen. Las ilustraciones conquistan a lectores de todas las edades.
Como no quiero perder la visión de un niño o, en este caso, de una niña, a la hora de reflejar reseñas de libros infantiles voy a contar con una colaboradora estrella en el blog. Mi sobrina de 8 años. Suyo será el contenido de esta sección. No voy a leer sus libros, tal y como ella no lee los míos. Es una ávida lectora que rebosa energía. Yo, si tuviera hijos o fuera un niño, me dejaría guiar por su opinión.